Iasi, legendaria ciudad rumana, conmueve con sólo mencionar su nombre. Para el pueblo rumano se ha convertido desde hace tiempo en un símbolo.
La belleza del lugar y la armonía de las siete colinas sobre las que está construida nos llevan, como a muchos otros antes, a comparar la posición de la ciudad con la de Roma.
Basta pensar que aquí se siguen las huellas de Esteban el Grande, Miguel el Valiente, Alexandru Ion Cuza, Kogalniceanu, que se cruza el umbral de las casas donde vivieron Eminescu, Creanga, Sadoveanu, que a cada paso se encuentra el recuerdo de Asachi.
En Rumanía hay patrimonios preciosos: los castillos y palacios ofrecen al visitante una gran variedad de estilos, barroco, renacentista, gótico, secesión y estilo brancovenesco.
Durante ocho siglos, los voivodas, príncipes reinantes, reyes y señores de antaño construyeron suntuosos castillos, palacios y monasterios.
Gracias a toda su población, la ciudad moldava de Iasi ha estado siempre en el centro de la historia rumana, en el corazón de las batallas libradas para la afirmación de la existencia nacional.